Llena tus vacíos
con el amor más sublime:
el que nace de tu interior,
el amor propio…
Ámate, cuídate.
Libérate de tus ataduras,
esas que te atan a lo que algún día fuiste,
esas que te inculpan
de los errores que cometiste.
Vacía tu alma de rencores,
no es momento para estar triste,
hoy es el momento de cumplir
lo que prometiste:
¡SER FELIZ!